[© Pablo Rojas]
Ayer, invitado por Pablo Rojas, profesor de Literatura del IES Padre Juan de Mariana, de Talavera, tuve un encuentro, en dos sesiones, con tres cursos de Bachillerato del Centro, para hablarles de Poesía, en general, y leerles algunos fragmentos de mi obra.
Para mí fue un acto especial, ya que era la primera vez que leía poemas míos en lo que fue mi viejo Instituto, en donde comencé Bachillerato en el lejano curso 64-65. (Lo había hecho en otra ocasión, pero, aquella vez, en un acto conjunto). Precisamente, el pasado curso se cumplió el 50º Aniversario del Centro, motivo por el cual se publicó un libro, en el que colaboré con el poema que dejo más abajo.
Vaya desde aquí mi agradecimiento al amigo Pablo por permitirme pasar un par de horas en compañía de estos jóvenes, y a ellos, por su atención y participación durante mi lectura.
AQUELLAS
CLASES DE LITERATURA
(I.N.E.M. P.
Juan de Mariana - Curso 1968-69)
Gonzalo de Berceo, El Cancionero,
el galante Marqués de Santillana,
Juan del Encina, Gil Vicente, Aldana,
las Coplas de Manrique, El Romancero...
Francisco de Quevedo, Garcilaso,
Góngora, Calderón, Fray Luis, Boscán,
Teresa de Jesús, Lope, San Juan,
Las puertas del Infierno y del
Parnaso...
Las Jarchas, El Mío Cid, El Ingenioso
Hidalgo de la Mancha, Galatea,
El Guzmán de Alfarache, La Odisea,
El verbo, iluminado y luminoso...
Aquellas clases de Literatura
despertaron la sed en mi mirada,
y, ávido adolescente sin coartada,
me di al placer febril de la escritura.
En un afán de luz, libre y furtivo,
trenzo palabras, sueño, canto, vuelo,
y, aun sin alzar jamás los pies del
suelo,
en ese discurrir me sé más vivo.
Todo, por el imán y la andadura
de aquellas clases de Literatura.